viernes, 8 de febrero de 2008

Frape: Y esto es todo amigos...

Quién o quiénes faltan?...










Agresiones nazis en Xixón la madrugada del domingo 3 de Febrero.

Democracia Nacional y sus simpatizantes "salen de caza" y terminan cazados :: Rueda de prensa en Xixón este viernes, 8 de Febrero, a las 12.00 horas.

La madrugada del 3 de Febrero, en Xixón, un grupo organizado de unos 20 nazis, formado por varios simpatizantes de Democracia Nacional, atacaron a un grupo de menores de edad portando navajas y botellas.

Como resultado de dicha agresión uno de los menores requirió varios puntos de sutura en la cabeza. El motivo de que le golpearan: llevaba una sudadera con una estrella roja.

Poco tiempo después, en la Ruta, miembros del mismo grupo de neonazis volvían a protagonizar una agresión. Dos jovenes antifascistas, un chico y una chica, se vieron abordados por un grupo de nazis que salieron del pub “La Comisaria”. Entre los agresores estaba Raúl Palacio, cabeza de lista de Democracia Nacional, quien resultó herido en el tracurso de la agresión. Él fue el quien lideró el ataque, utilizando una botella como arma, y refiriéndose a gritos a la antifascista (de origen sudamericano y menor de edad) como "sudaca de mierda".

Hay que destacar el papel que jugó la policia en este segundo suceso, permitiendo en su presencia que los jovenes antifascistas siguieran siendo agredidos, llegando a declarar uno de los agentes, al ser interpelado por la joven antifascista a la que Raul Palacio no dejaba de escupir, que él “no iba a hacer nada” por impedirlo.

También queremos señalar que Raúl Palacio, protagonista del suceso, además de ser candidato por Democracia Nacional, es uno de los líderes de Batallón Gijón, grupo violento de ultras que despliega su parafernalia nazi en la grada joven del Sporting de Gijón, dentro de la hinchada de Ultra Boys. Este candidato tiene en su haber, una condena y encarcelamiento por agresión con arma. Sin duda un “curriculum político” que le hace apuntar alto dentro de Democracia Nacional.

La Coordinadora Antifascista d’Asturies quiere volver a denunciar la impunidad con la que operan los grupos de extrema derecha en Asturies y mostrar su apoyo a los agredidos por bandas fascistas.

Nos resulta extraño que ante el aumento de la actividad criminal de la extrema derecha asturiana la Brigada de Información se dedique a buscar en prensa la criminalización de distintos colectivos antifascistas, a acosar con identificaciones y amenazas a militantes de izquierda, a facilitar la “labor” de la extrema derecha organizada en Asturies, intentando justificar así los reiterados ataques de la extrema derecha presentandonos a la gente de izquierda como simples criminales.

Hace apenas unas semanas, “Kike el Calamar”, conocido neonazi de Xixón y compañero de agresiones de Raúl Palacio, ingresaba en el cuerpo de la Policia Local. Hace apenas tres meses, un militar simpatizante de Democracia Nacional, asesinaba a un antifascista en Madrid. Hace apenas dos años y medio, la Guardia Civil protegía a un grupo nazi concentrado en Cangas d’Onís y detenía a 22 antifascistas...

Contra la criminalización del antifascismo y por el fin de la impunidad.

06-02-2008

Reacciones a las declaraciones homófobas del Obispo de Orihuela-Alicante.










[05-02-2008] En el Estado español, y en plena campaña, la jerarquía de la Iglesia católica ha decidido implicarse políticamente al pedir a los católicos que no den su voto en las próximas elecciones generales del 9 de marzo a aquellos partidos que negocian con terroristas, en clara alusión al proceso de paz y diálogo que emprendió el actual gobierno socialista con ETA. Paralelamente, están las reiteradas declaraciones de Obispos en alusiones a temas como la eutanasia, el aborto y, lo más recurrente, la ley de matrimonios homosexuales y sobre la homosexualidad en general. Las últimas las pronunció el Obispo de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, quién dijo en una entrevista que la homosexualidad es una enfermedad. Por si fuera poco, dijo que las mujeres deberían tener más paciencia a la hora de soportar a sus compañeros, refiriéndose a los malos tratos. Ante esta situación de crispación y homofobia los colectivos sociales y políticos de izquierdas alicantinos se han movilizado y se produjo una manifestación el domingo contra este tipo de declaraciones. Para conocer las declaraciones del Obispo, los compañeros Artegalia Radio, José Ramón y José Pedro, del programa “Alicante Entiende” sobre actualidad de gays, lesbianas y transexuales, no ofrece el repaso y opinión de estas declaraciones y la crónica de la manifestación.

Escucha el audio:





Audio publicado en Más Voces : www.masvoces.org

Abriendo Puertas. Okupaciones en Valencia (1988-2006).

Nº. 3. Abril, 2007
Autor: Francisco Collado Cerveró
Rústica, 20 x 13’5 cm, 205 págs.
PVP. 15 €


Presentación

Este libro es un esfuerzo por escribir una historia próxima, la de la okupación en Valencia. Una historia reconstruida desde una mirada que se asume subjetiva, parcial y fragmentaria, que intenta alejarse de la imagen estigmatizada por los media y los intentos de criminalizar cualquier atisbo de resistencia. Una historia que intenta escuchar _y que se escuchen_ los discursos y las prácticas de l@s que viven y protagonizan las okupaciones, a través de sus medios contrainformativos, sus panfletos etc. La Okupación de espacios abandonados para la creación de Centros Sociales Autogestionados es una respuesta colectiva, directa, pública y asamblearia que busca transformar la sociedad.

La primera okupación en Valencia para crear un Centro Social tuvo lugar en 1989, fue el Kasal Popular de Palma5. Tras él siguió la experiencia rota del Kasal de Líria3 y la consolidación de esa novedosa práctica de acción directa con el Kasal Popular de Flora6, posiblemente un referente fundamental de la movida okupa en la ciudad. A partir de Flora6 se pusieron en marcha nuevas iniciativas de Centros Sociales Okupados por muchos barrios de la ciudad (Cabanyal, Carme, la Punta, Zaidía, Benimaclet, etc.) hasta finales del 2006, con la presencia actual de Samaruc, el CSO l’Horta y el Malas Pulgas (desalojado en enero de 2007 mientras cerrábamos la edición este trabajo).

Han sido 20 años de experiencias con resultados desiguales, que cuanto menos dejan muchas preguntas en el aire: ¿Ha incidido la okupación en la transformación de la sociedad? ¿Y hacia dónde? ¿Tienen las okupaciones fuerza suficiente para enfrentarse a los procesos especulativos? ¿Cómo se resuelven las contradicciones internas? ¿Han supuesto las okupaciones una alternativa colectiva o una vía personal? ¿Es momento de inventar nuevas prácticas reivindicativas? ¿Tiene la okupación capacidad de seguir reinventándose? ¿Es la okupación realmente un movimiento social?


Introducción

Este libro surge de la creencia en que es importante dejar constancia de aquellas pequeñas luchas cotidianas llevadas a cabo por infinidad de personas anónimas. Se trata de contar una práctica y unas formas de vida próximas a la gente de la calle y alejadas del fragor de los grandes titulares. Una historia local, una intrahistoria, opuesta a la divulgación masiva, abusiva y vomitiva de acontecimientos de trascendencia mundial y al concepto clásico de que la historia se basa únicamente en los actos realizados por grandes personajes que rigen los destinos de la sociedad. Aquí se esboza el día a día, los problemas y los anhelos de personas normales y que, además, son okupas.

Este trabajo no es un ensayo sobre las okupaciones sino, más bien, un trabajo descriptivo. Se trata, principalmente, de una recopilación de información acompañada de una serie de pistas para quien quiera rastrear lo que han sido las okupaciones destinadas a Centros Sociales en la ciudad de València. Parte de las teorías expuestas corresponde literalmente a reflexiones de otros autores citados en la bibliografía, asumidas como propias y que, mucho más elaboradas y mejor escritas, merecen leerse para completar con mayor rigor este trabajo.

Algunos datos serán erróneos, generalmente por falta de documentación o porque las mismas fuentes consultadas estaban equivocadas. También hay omisiones puntuales y algunas lagunas más amplias. Mucha gente que pueda leer este libro ha vivido en primera persona momentos que se relatan en él, ha sido protagonista en algún Centro Social o testigo de algunos hechos aquí citados. Seguramente tengan una visión diferente a la mía; tal vez completamente opuesta. ¡Qué menos! Ante esos posibles errores, pido las pertinentes disculpas. Para realizar el trabajo se ha hablado con algunas personas que han vivido parte o partes de lo que aquí se cuenta. Incluso compartiendo con ellas los mismos momentos, no hemos llegado a un acuerdo en algunas cosas. Por ello es importante que tengamos una mirada que vea más allá del detalle y nos quedemos con el fondo de las cosas. En ningún momento se pretende que se tome lo aquí relatado como algo absoluto o indiscutible. Asimismo, se ha procurado suprimir las referencias de tipo personal salvo aquellas que públicamente han desvelado identidades de personas respecto a sucesos concretos. Si alguien se siente ofendido o reconocido, de nuevo una disculpa.

El texto ha sido escrito a ratos en castellano y a ratos en valenciano, la manera en que hablamos el catalán por València. Publicar esta primera tirada en castellano responde a criterios de amortización económica y de amplia divulgación, dado que se ha considerado que este material pudiera ser de interés no sólo en el ámbito dels Països Catalans sino también para mucha gente que, desgraciadamente, desconoce el catalán. En el cajón tenemos la versión en catalán, si se asegurara una demanda mínima para asumir los costes, esa edición podría estar disponible en un plazo relativamente breve.

Con este libro se pretende contar la breve historia del movimiento okupa (si se le puede llegar a considerar como tal) en la ciudad de València desde 1988 hasta finales del 2006. El recorrido parte un año antes de la okupación del primer Kasal Popular, al considerar que a partir de ese momento se inicia de una manera organizada, novedosa y diferente la voluntad de diversos colectivos e individualidades de la ciudad por okupar espacios abandonados para darles un uso social, cultural y político. Ese objetivo se resume en el intento de crear proyectos libres y autogestionados como herramienta de transformación social, desafiando a la política institucional y partidista que ha convertido a València en una ciudad cada vez más deshumanizada, desarrollista, especulativa, irracional y espectacular.

Estructura del libro

Abre el trabajo un capítulo dedicado al urbanismo y la vivienda en València. Una manera de situar rápidamente los graves problemas de esa índole que sufre la ciudad. A continuación, hay un repaso a los orígenes, la teoría, las ideas y los objetivos de las okupaciones.

El bloque central, es la visión global del proceso vivido en la ciudad, en la que se intercalan experiencias de casas okupadas y CSOA. Se intenta mostrar quién actúa en las okupas, de qué manera se organizan, cómo se toman las decisiones, cómo difunden sus prácticas, cómo son sus relaciones cotidianas y cómo interactúan con otros movimientos y con el conjunto de la sociedad. Además se repasan, una a una, las diferentes okupaciones que han funcionado como Centros Sociales Okupados. Como excepción, también se mencionan las casas okupadas Amanecer, Las Vías, La Baranda y otras de La Punta, por lo público de su acción tanto física como literaria y por la repercusión de sus desalojos. Estos capítulos siguen la siguiente secuencia de información: El local, su okupación y los momentos o hechos más significativos, resumen de las actividades realizadas, el desalojo y la situación actual. El capítulo dedicado a La Punta varía la estructura de la información, ya que se ha tratado como la experiencia de todo un barrio.

Aunque las actividades representan de manera muy gráfica qué se hace, quién lo hace y cuáles son las motivaciones para llevarlas a cabo, sólo se presenta una mínima selección significativa. Por falta de espacio no se menciona la secuencia cronológica y pormenorizada de todas ellas, que quedan pendientes de publicar en un futuro. Por igual motivo no se reproducen íntegros comunicados ni panfletos gestados en esas okupaciones, sólo algunos párrafos como muestra directa de sus pretensiones, sus objetivos, sus versiones de los hechos, sus ilusiones o su rabia.

Finalmente, se presentan unas conclusiones en el Epílogo y una selección bibliográfica de las fuentes utilizadas.

El libro debía completarse con unos breves capítulos que mostraran los binomios okupación-represión y okupación-medios de comunicación. Igualmente, otros apartados como un breve glosario, un índice onomástico, una recopilación de documentos, panfletos e imágenes, entrevistas a okupas y un mapa de las okupaciones en la ciudad, han quedado fuera al publicar sólo una versión reducida de carácter divulgativo.

Notas previas

En el conjunto de la obra, el uso de los términos Centro Social Okupado y/o Autogestionado, Okupa o Kasal Popular (sea con las grafías k o c), son considerados sinónimos y se utilizan indistintamente, así como sus abreviaturas CS, CSO, CSOA. No se ha desdoblado el género para facilitar una lectura más fluida. A este respecto, las y los okupas no dejan de ser personas, independientemente del sexo que sean o practiquen.

Paralelamente a las okupaciones de Centros Sociales, ha habido y hay un montón de okupaciones como vivienda en muchos barrios de València que no han sido hechas públicas ni reivindicadas para evitar, en lo posible, desalojos y control policial, algo que no todas han podido conseguir. De ellas no vamos a hablar aquí.

También existe otra forma de ocupación de viviendas que no se realiza guiada por una conciencia política determinada sino por la pura necesidad básica de supervivencia. Suelen ser familias o personas de espectro social, económico y cultural desfavorecido y en algunos casos de etnia gitana. Son okupas insistentes, que se apañan con lo que pueden y que constantemente han sufrido el racismo y el acoso con resultado de desalojo y derribo de sus provisionales hogares. Las características de este tipo de ocupaciones y de la gente que las lleva a cabo tampoco son objeto de este trabajo. Sirva al menos un dato al respecto: en 2005 en el conjunto del Estado Español había cerca de 22.000 personas sin hogar y tres millones de viviendas vacías. Otra cara de la moneda del galopante urbanismo frío y especulativo.

Ediciones La Burbuja

jornadas culturales SOV de Valencia

MARTES DIA 7-- MANI EN VALENCIA

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NO a la directiva de la verguenza