miércoles, 5 de marzo de 2008

Denuncian que la Iglesia registra a su nombre un millar de inmuebles de propiedad municipal.

¿De quién es una iglesia? En Navarra, esta pregunta genera un intenso debate, sobre todo después de que la Iglesia Católica iniciase una discreta pero ingente campaña de registrar a su nombre parroquias, ermitas y tierras amparándose en una normativa franquista.
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BASÍLICA DE UJUÉ. El templo fue registrado por la iglesia en enero de 2006.

¿A quién pertenece una parroquia rural, un camposanto o los retablos que adornan los templos? Desde hace varios años, más de un centenar de ayuntamientos de Navarra desempolvan viejos archivos y documentos históricos para no tener que despedirse de sus propiedades.

Y es que, sin apenas hacer ruido, la diócesis de Navarra ha visto en apenas una década multiplicarse su patrimonio mediante una sencilla fórmula: registrar a su nombre toda clase de iglesias y edificios de carácter sagrado sin titular definido, acogiéndose para ello a los artículos 206 y 207 de la Ley Hipotecaria, una reglamentación aprobada por el Franquismo en 1948 y que concedía al Vaticano privilegios exclusivos.

Acogiéndose a esta vía excepcional, y con un mínimo coste (en torno a 20 o 30 euros por inscribir las propiedades a su nombre) la Iglesia Católica ha llegado a hacerse con bienes de valor millonario. El proceso es silencioso. El registro no aparece en ninguna publicación oficial. La prensa tampoco tiene noticia. Con una firma y un pago simbólico, un bien público puede volverse privado sin que la población del municipio ni sus representantes lleguen a darse cuenta.

“Por el precio de una campana registran toda una iglesia”, denuncia José María Esparza, historiador y miembro de la Plataforma en Defensa del Patrimonio Navarro. Según afirma, aunque la ley es la misma y situaciones iguales pueden producirse en todo el Estado, han sido sobre todo los municipios navarros los más afectados por esta práctica. “No exageramos si advertimos que probablemente nos encontremos ante la mayor apropiación indebida de la historia de Navarra, después de la propia conquista del Reino; la privatización del mayor patrimonio comunal urbano de Navarra, esto es, las iglesias y ermitas de todos los pueblos, que encierran una riqueza inmensurable en su mobiliario”, ha escrito Esparza sobre este asunto. De acuerdo a los cálculos de la Plataforma, bajo el mandato del arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Fernando Sebastián, la iglesia navarra escrituró como suyas unas mil iglesias y ermitas.

Una vieja costumbre

El fenómeno no es nuevo. La iglesia viene escriturando inmuebles desde los años ‘30. Pero la actual voracidad registradora, a juicio de Esparza, pudo llevarse a cabo “gracias a una modificación de la ley que el Gobierno de Aznar aprobó en 1998”, cuando el Ejecutivo derogó un artículo que prohibía expresamente apropiarse de los lugares de culto. De hecho, la propia legislación sobre este asunto podría resumir las relaciones Iglesia-Estado del último siglo. Durante la II República, la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas de 1933 establecía claramente la propiedad pública de los templos, que la Iglesia podría administrar, pero de los que no podía disponer. Tras la Guerra Civil, el Gobierno franquista daba al Vaticano la posibilidad de registrar estos lugares como si fuera el propio Estado. Tras la dictadura se limitaron estos privilegios, pero el paso de Aznar por la Moncloa facilitó que las diócesis escriturasen los inmuebles.

Actualmente, mientras se reabre el debate sobre el Concordato con el Vaticano, los bienes suponen un apreciable colchón económico. “El valor es absolutamente incalculable”, señala Esparza, para quien “la duda no es qué pasa con los inmuebles, sino qué pasa con todo el arte, con los retablos”. Más aún, representantes de la Plataforma aseguran que el problema no es sólo que se apropien de los bienes, sino que además se venden. Un ejemplo ha sido la iglesia de San Nicolás de Tudela, cuya propiedad el Arzobispado traspasará al Consistorio para construir un centro cívico. “Lo que hacen es vender a ayuntamientos lo que antes era suyo”, critica Esparza. “En sitios como Tafalla han intentado cobrar al Ayuntamiento por ceder la iglesia para los conciertos que antes hacían gratis, ahora quieren cobrar 300 euros por usar el templo”. Cansadas de este tipo de situaciones, una serie de localidades navarras dieron pie a la Plataforma. Hoy cerca de un centenar de municipios han mandado ya una instancia contra la inscripción en el Registro de la Propiedad de edificios religiosos por parte de la Iglesia Católica. Y el 15 de diciembre, representantes de 117 localidades y concejos y miembros de la Plataforma acordaban impulsar acciones en defensa del patrimonio en una asamblea municipalista celebrada en Burlada. Cuestionan el principal argumento que usa el arzobispado, según el cual los templos son suyos “desde tiempo inmemorial”, cuando muchos consistorios tienen memoria escrita de las construcciones y del trabajo de los municipios en el trabajo de las iglesias. “También se dice que antes de que existieran los ayuntamientos ya estaban allí las iglesias, pero es que incluso entonces las tareas del ayuntamiento se hacían en el mismo templo”.

OTROS CONFLICTOS CON LA IGLESIA
La Comunidad de Madrid es otro de los territorios donde se deja sentir la influencia del clero más reaccionario. Allí también se han producido recientemente ejemplos del afán de lucro del arzobispado con los bienes eclesiásticos, así como de las buenas relaciones entre poder político y religioso que llevan a dudar de la separación Iglesia-Estado. En octubre de 2007, la Asociación de Vecinos de Alameda de Osuna solicitaba al Arzobispado que “no se lucre a cuenta de una donación”, con la venta de la iglesia del Padre Nuestro. Los habitantes de este barrio pedían que la parcela donde se situaba la iglesia se cediera para la construcción de equipamientos públicos, y recogieron mil firmas con esta petición. Otro caso similar se dio el 13 de diciembre, cuando el Ayuntamiento del PP publicó la cesión directa y gratuita de una parcela para el arzobispado en el barrio de Villaverde. La Asociación de Vecinos Independiente de Butarque critica que se obvie la necesidad de equipamientos sociales

Ante la campaña electoral del fascismo, a retomar las calles.


Estamos en plena campaña electoral y eso se nota en en todas partes. Todo grupo político aprovecha estos días para darse a conocer, y para tratar de sacar el máximo número de votos posible. Hasta ahí todo normal, y aunque estemos hartxs de tantas promesas vacías y de falsedades, poco podemos hacer salvo apagar la televisión e ignorarles.

Sin embargo entre todas las opciones políticas destacan por su mensaje extremista y rechazable (por resumir una ideología basada en el odio racial, la xenofobia, el interclasismo, el sexismo, etc.) los distintos grupos fascistas constituidos en partidos políticos. Ante este nuevo auge de estos grupúsculos sólo cabe una respuesta contundente en la calle. No se puede consentir que ese tipo de mensaje entre en la campaña electoral.

Si de ellos (de los fascistas) dependiera su propia seguridad poco podrían hacer ante las diferentes respuestas del antifascismo. Por contra, cuentan con el apoyo -en forma de protección física- de las fuerzas de Seguridad del estado que guardan democráticamente el derecho de reunión de estos grupos (ni qué decir tiene que negando a su vez nuestro derecho de reunión).

Ante las luchas callejeras con la policía y los enfrentamientos con los grupos nazis y fascistas, la opinión pública se asusta y tiende a equiparar a ambos grupos "como lo mismo", "los extremos que se tocan". Poco importa que si uno de estos partidos llega a tomar el poder gran parte de ésta opinión pública, que ahora niega el derecho a echarlos de la calle por las buenas o por las malas, vería sus libertades y costumbres seriamente comprometidas. Ni qué decir tiene que el papel de los medios de comunicación de masas sigue siendo lamentable en todo esto.

En un sólo fin de semana ha habido enfrentamientos en Madrid, cuando el grupo nazi Nación y Revolución hizo un mitin en pleno Tirso de Molina, zona de inmigración y en general de izquierdas. Obviamente esto no es una provocación, según la delegación del gobierno. Se estima que entre 500 y 800 personas se enfrentaron a la policía -que defendía a unos 100 nazis- en la noche del viernes. Además otras 50 guardaban el local de la CNT, que se encuentra en la misma plaza.

En Donosti, Ynestrillas fue a participar en un mítin del Frente Español. Tampoco les parece esto una provocación a los políticos demócratas. En Valencia, la CNT salió al paso de un mitin de España2000 en el barrio de Ruzafa. Tampoco es una provocación. En Málaga en pleno barrio de La Paz otro mítin, esta vez de Alianza Nacional respondido por unos cuantos antifascistas. Tampoco es una provocación. Evidentemente los únicos que provocamos debemos de ser nosotros, que al parecer estamos negando un derecho democrático a quienes sin dudarlo nos liquidarían.

+ Info:

Madrid - A pesar de la ayuda policial, los nazis no consiguen llevar adelante su provocación.
Madrid - Saldo general de los enfrentamientos de ayer en el centro de Madrid
Donosti - La Ertzaintza deja que el «cara al sol» suene en Donostia y acalla la protesta
Valencia - Presencia de CNT en Ruzafa en respuesta a la provocación de la extrema-derecha
Málaga - Duros enfrentamientos entre neonazis y antifascistas el Sábado en Málaga

+ Info [prensa burguesa]:

El País: ¿Qué es un antifascista?
ABC: Cientos de radicales se enfrentan a la Policía quemando coches y contenedores
El Mundo - Batalla campal en Tirso de Molina entre la policía y cientos de antifascistas
La Razón - Los radicales arrasan Tirso de Molina

[Video] Respuesta antifascista a la concentración nazi frente a la sede de CNT y el mestizo barrio de Lavapiés.

x DavidContraGoliath

Una crónica en vídeo, de la pasada concentración del grupo nazi, 'Nación y Revolución' en Tirso de Molina, frente a la sede de la CNT, siendo además éste un barrio habitado por numerosos inmigrantes. Interesante la reflexión final de Rodrigo, militante de CNT.

La policía cachea a los que lleven aspecto "antisistema" o "nazi" desaloja la plaza, y a un miembro de la CNT que se negaba a retirarse de la entrada de su sindicato fué echado a empujones a una bocacalle, una compañera salió en su defensa y se encaró con los cuatro antidisturbios.

En la puerta de CNT un policia dice a otro "sin contemplaciones" a lo que un miembro de CNT le replica, "o sea que hoy vais a repartir bien", a lo que contestó el policia "Sí, eso es".

Los nazis entran en Tirso de Molina y tras un breve mitin, empiezan las cargas policiales contra grupos de antifascistas que quieren entrar en la plaza.

El grupo de nazis, unos 80 mas o menos, se va escoltado por los antidisturbios.

Y empieza la batalla campal.

http://www.davidcontragoliath.org

jornadas culturales SOV de Valencia

MARTES DIA 7-- MANI EN VALENCIA

MARTES DIA 7-- MANI EN VALENCIA
NO a la directiva de la verguenza