Hace unos meses varias trabajadoras de un Mercadona de La Carolina, una localidad de la provincia de Jaén, se pusieron en contacto con el SOV de Jaén de la CNT para denunciar la política laboral de la empresa y el papel que jugaba el coordinador, Francisco Lorite Palomares, en la represión y el acoso laboral al que se somete a las trabajadoras que no le bailan el agua a los coordinadores y que cumplen como las demás en su trabajo diario.
Nuestras compañeras, Carolina, Pepi y Viqui, a las que también se sumo una compañera en excedencia, Inma, habían sufrido el acoso laboral en la empresa, responsable última de la situación laboral de las trabajadoras, y se encontraban en un mal estado psicológico, del que han salido a base de coraje y determinación. Aún en ese estado, decidieron ponerse en contacto con la Confederación porque es el único sindicato que se ha echado a la calle, a cara descubierta y con la acción directa como arma, para enfrentarse a una empresa como Mercadona, que ya sabemos cómo maneja y corta en el Estado español.
Desde las asambleas del sindicato se estuvo en permanente coordinación con la compañeras, que debido a la gran distancia existente entre Jaén y La Carolina no podían asistir a las mismas, y se planificaron las diversas acciones y presiones con las que pretendíamos resolver el conflicto. Desde un primer momento contamos con el apoyo del compañero Antonio Luna, del SOV de Fernán Núñez, que como abogado nos ha estado echando una mano con todo el tema legal y cuya labor ha sido tremendamente valiosa. También le damos las gracias a todos los sindicatos que nos han apoyado, mediante el envío de faxes o dándonos ánimos.
Planteamos hacer una concentración semanal, los sábados por la mañana, en las que, megáfono en mano, se pegaban carteles, se repartían panfletos y se lidíaba con los secuaces de Mercadona, fotógrafos aficcionados, y la Guardia Civil, que nos identífico prácticamente en todas las concentraciones. En esas concentraciones la CNT dejó clara su postura, denunciando la política laboral de la empresa e incidiendo en la necesidad de que los trabajadores y trabajadoras se organicen al margen de los sindicatos amarillos (UGT, Comisiones, FETICO...) y luchen desde el tajo por cambiar su situación laboral y vital, recobrando conciencia de clase y sabiendo que vamos al curro a trabajar con dignidad, y sólo a eso. No se puede consentir el acoso, la humillación o el servilismo. No se puede callar.
Después de la presión del sindicato y ante la insistencia y firmeza de todos los compas, que dejamos claro que estaríamos allí sábado tras sábado hasta que la situación no se solucionase favorablemente para las compañeras, se logra llegar a un acuerdo muy ventajoso para Carolina y Pepi, compañeras que no desean trabajar más en Mercacoso, pero del que en un primer momento se pretende excluir a Viqui. Posteriormente, Viqui entra en el acuerdo con las mismas condiciones que las otras dos compañeras.
Desde el SOV se analizó el acuerdo como una primera victoria, aunque quedaban varios flecos por cortar, como la situación de la compañera Inma, la situación del coordinador responsable del conflicto, Francisco Lorite, y el jucio que debían enfrentar seis compañeros del sindicato por supuestas injurias al individuo en cuestión. Pues bien, de las tres problemáticas a las que nos enfrentabamos para cerrar el conflicto, sólo la primera queda sin resolver. La compañera Inma, en excendencia en Mercadona por la presión del coordinador, fue despedida de su trabajo por una supuesta llamada de Francisco Lorite a la empresa donde trabajaba, que, rastreramente decidió no darle más trabajo, en un claro caso de represión sindical. Seguiremos peleando aquí. Pero del juicio los seis compañeros han salido indemnes porque Francisco Lorite retiró la denuncia, no sabemos si para no cruzarse con nosotros o qué. Salimos del juicio y para gozo de todo el SOV, nos enteramos de que al individuo en cuestión lo han trasladado a un Mercadona de Linares, pero ya no en calidad de coordinador sino como un trabajador más, sin los privilegios de los que antes disfrutaba. Una degradación en plena regla. Una degradación ejecutada por una empresa ya no degradada, sino podrida.
Desde la CNT de Jaén vamos a seguir peleando, como va a seguir peleando toda la CNT, en todos sitios. Pensamos que la Confederación Nacional del Trabajo, este sindicato de ideas anarquistas, sigue siendo el mejor intrumento y el más digno, que pueden utilizar los trabajadoras y trabajadores para luchar por sus derechos, para crecer como personas y para transformar la sociedad.
¡Viva la lucha de la clase obrera!
¡Viva la CNT!
Nuestras compañeras, Carolina, Pepi y Viqui, a las que también se sumo una compañera en excedencia, Inma, habían sufrido el acoso laboral en la empresa, responsable última de la situación laboral de las trabajadoras, y se encontraban en un mal estado psicológico, del que han salido a base de coraje y determinación. Aún en ese estado, decidieron ponerse en contacto con la Confederación porque es el único sindicato que se ha echado a la calle, a cara descubierta y con la acción directa como arma, para enfrentarse a una empresa como Mercadona, que ya sabemos cómo maneja y corta en el Estado español.
Desde las asambleas del sindicato se estuvo en permanente coordinación con la compañeras, que debido a la gran distancia existente entre Jaén y La Carolina no podían asistir a las mismas, y se planificaron las diversas acciones y presiones con las que pretendíamos resolver el conflicto. Desde un primer momento contamos con el apoyo del compañero Antonio Luna, del SOV de Fernán Núñez, que como abogado nos ha estado echando una mano con todo el tema legal y cuya labor ha sido tremendamente valiosa. También le damos las gracias a todos los sindicatos que nos han apoyado, mediante el envío de faxes o dándonos ánimos.
Planteamos hacer una concentración semanal, los sábados por la mañana, en las que, megáfono en mano, se pegaban carteles, se repartían panfletos y se lidíaba con los secuaces de Mercadona, fotógrafos aficcionados, y la Guardia Civil, que nos identífico prácticamente en todas las concentraciones. En esas concentraciones la CNT dejó clara su postura, denunciando la política laboral de la empresa e incidiendo en la necesidad de que los trabajadores y trabajadoras se organicen al margen de los sindicatos amarillos (UGT, Comisiones, FETICO...) y luchen desde el tajo por cambiar su situación laboral y vital, recobrando conciencia de clase y sabiendo que vamos al curro a trabajar con dignidad, y sólo a eso. No se puede consentir el acoso, la humillación o el servilismo. No se puede callar.
Después de la presión del sindicato y ante la insistencia y firmeza de todos los compas, que dejamos claro que estaríamos allí sábado tras sábado hasta que la situación no se solucionase favorablemente para las compañeras, se logra llegar a un acuerdo muy ventajoso para Carolina y Pepi, compañeras que no desean trabajar más en Mercacoso, pero del que en un primer momento se pretende excluir a Viqui. Posteriormente, Viqui entra en el acuerdo con las mismas condiciones que las otras dos compañeras.
Desde el SOV se analizó el acuerdo como una primera victoria, aunque quedaban varios flecos por cortar, como la situación de la compañera Inma, la situación del coordinador responsable del conflicto, Francisco Lorite, y el jucio que debían enfrentar seis compañeros del sindicato por supuestas injurias al individuo en cuestión. Pues bien, de las tres problemáticas a las que nos enfrentabamos para cerrar el conflicto, sólo la primera queda sin resolver. La compañera Inma, en excendencia en Mercadona por la presión del coordinador, fue despedida de su trabajo por una supuesta llamada de Francisco Lorite a la empresa donde trabajaba, que, rastreramente decidió no darle más trabajo, en un claro caso de represión sindical. Seguiremos peleando aquí. Pero del juicio los seis compañeros han salido indemnes porque Francisco Lorite retiró la denuncia, no sabemos si para no cruzarse con nosotros o qué. Salimos del juicio y para gozo de todo el SOV, nos enteramos de que al individuo en cuestión lo han trasladado a un Mercadona de Linares, pero ya no en calidad de coordinador sino como un trabajador más, sin los privilegios de los que antes disfrutaba. Una degradación en plena regla. Una degradación ejecutada por una empresa ya no degradada, sino podrida.
Desde la CNT de Jaén vamos a seguir peleando, como va a seguir peleando toda la CNT, en todos sitios. Pensamos que la Confederación Nacional del Trabajo, este sindicato de ideas anarquistas, sigue siendo el mejor intrumento y el más digno, que pueden utilizar los trabajadoras y trabajadores para luchar por sus derechos, para crecer como personas y para transformar la sociedad.
¡Viva la lucha de la clase obrera!
¡Viva la CNT!
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