jueves, 7 de febrero de 2008

Este Sábado retoma la huelga la plantilla de Comes.

  • Exigen seguridad al volante y recuperar progresivamente el poder adquisitivo perdido
  • La empresa, que tiene subcontratado el servicio por la Junta, no hace propuestas para negociar


El Sábado volverá la plantilla de Transportes Comes a la huelga durante 24 horas, en pleno Carnaval tal y como anunciaron los sindicatos un mes antes. Los sindicatos critican la subvención millonaria dada por la Junta de Andalucía el pasado jueves, pues solo da la mano a Comes y supone un «espaldarazo» a los sindicatos y ciudadanía.

El Sábado la plantilla de Transportes Comes irán a la huelga prevista para este fin de semana, por lo que hasta el Lunes no habrán autobuses de Comes en Andalucía, especialmente en Cádiz y Sevilla. Solo circularán los servicios mínimos.

En el último acercamiento, del pasado jueves, se rompieron cuando Comes aseguró que no bajaría la jornada laboral de 12 horas diarias. Los sindicatos entendieron que la empresa no tiene intención de ceder nada, pues se trataba de entrar a negociar uno de los pilares fundamentales de los motivos de la plantilla para ir a la huelga. No se llegó a negociar tampoco la recuperación del poder adquisitivo perdido durante años.
Asimismo los sindicatos «se percataron» un día después al último día que negociaron, el pasado jueves, que la Junta de Andalucía inyectó a Comes una subvención de 343.020 euros, más de cincuenta y siete millones de las antiguas pesetas, por motivos de imagen y seguridad, algo que criticaron con dureza. Los sindicatos creen que la empresa no se sentará a negociar mientras la Junta de Andalucía no intervenga, pues las líneas son públicas y de la Junta de Andalucía.

Igualmente consideran que la mediación de la Junta de Andalucía es positiva pero quien debe velar por un buen servicio público, de calidad y seguro en las líneas de transporte de viajeros por carretera es la Junta, que tiene concedidas a empresas privadas estos servicios públicos. Por ello, si la Junta subvenciona a las empresas pero como contrapartida no exige garantías, calidad y seguridad en la prestación del servicio, es lógico que la empresa rompa las negociaciones «con comodidad» cuando se habla de rebajar las jornadas laborales de 12 horas. Además es lógico que la empresa no llame a negociar nunca, porque tiene dinero inyectado desde la Junta de Andalucía.

Por ello los sindicatos esperan que la Junta asuma su responsabilidad, no solo como mediación sino como parte del problema, como propietaria de las líneas y del servicio público que tiene subcontratado y concedido a Transportes Generales Comes.

El conflicto

Quieren erradicar la inseguridad laboral, que afecta también a los ciudadanos, pues las jornadas laborales rebasan las 12 horas. Con esas jornadas «maratonianas» transportan a niños y ancianos a diario. Por ello, exigen que el cómputo de la jornada pase a ser de seis horas nueve como máximo y erradicar los tres cortes de jornadas que tienen a diario. Asimismo exigen recuperar el poder adquisitivo perdido desde el año 92.

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